miércoles, 27 de febrero de 2013

Esterilidad


Coincidiendo con mi paso por la unidad de Fecundación in vitro aprovecho para hablaros un poco de este tema.

Para empezar os defino tres términos que suelen causar confusión:
 •Esterilidad primaria.-  Después de un año manteniendo relaciones normales sin utilizar ningún método anticonceptivo la pareja no consigue embarazo.
 •Esterilidad secundaria.- Una pareja con un hijo previo, no consigue tener otro después de dos o tres años con relaciones normales sin protección.
 •Infertilidad primaria.-  Ocurre cuando la pareja consigue un embarazo pero este no llega a término con un recién nacido normal.



   Cuando teniendo relaciones normales durante más de un año, una pareja no consigue un embarazo, deberían empezar a plantearse acudir a realizarse un control para diagnosticar la causa de infertilidad y realizar el tratamiento adecuado, si es necesario. El 40% de los casos de infertilidad son de origen masculino, el 40% de origen femenino y en el 20% restante no se logra encontrar la causa ya que aparentemente todo es normal.
En esta primera consulta, se realizarán las pruebas de laboratorio necesarias para descartar patologías y para conocer el estado inmunitario de la paciente, también se solicitará un seminograma (estudio sobre el número, forma y movilidad de los espermatozoides) si el resultado es normal se estudiará la capacidad fecundante de los espermatozoides. Si todos los resultados son normales se seguirán realizando pruebas para encontrar la causa. Se le realizarán a la mujer: Estudio hormonal, ecografía, estudios de la morfología de los genitales internos (útero y trompas).
Una vez realizadas las pruebas necesarias el médico elaborará un diagnóstico y se podrá decidir el tratamiento más adecuado:

 •Inducción o estimulación a la ovulación.- De elección en el caso de una pareja con una historia de infertilidad breve, en la que todos los resultados son normales. Consiste en la administración de una substancia (normalmente la hormona FSH que se inyecta de forma subcutánea)para conseguir la maduración de más de un folículo en el ovario. Se le realizarán semanalmente analíticas para valorar los niveles de estradiol y ecografías para medir el crecimiento folicular, cuando el número y el tamaño de los folículos es el adecuado, el médico pautará la medicación necesaria para que se libere el ovocito (Generalmente HCG hormona gonadotropina coriónica humana) y le indicará a la paciente que debe mantener relaciones sexuales.

 •Inseminación Artificial Conyugal (IAC).- Consiste en introducir los espermatozoides directamente en el útero. El día de la inseminación el  varón deberá recoger la muestra de esperma por masturbación después de tres a cinco días sin eyaculación, no debe transcurrir más tiempo pues el semen puede perder calidad. Una vez en el laboratorio la muestra se procesa para escoger y preparar los mejores espermatozoides. El proceso de inseminación no es doloroso para la mujer, de hecho la molestia es similar a la realización  de una citología.

 •Inseminación artificial con semen de donante (IAD).-  El proceso de inseminación es el mismo pero la diferencia radica en que el semen utilizado procede de un donante anónimo y mayor de edad. El donante es sometido a análisis de sangre y orina; exploración física; estudio de enfermedades de transmisión sexual y examen psicológico. El semen donado permanece congelado durante 6 meses, tiempo que se utiliza para repetir los análisis de sangre y descartar la presencia de VIH. Se elige un donante con el mismo grupo sanguíneo y mismo fenotipo que el varón.

 •Fecundación “in vitro”.- Esta técnica consiste en la extracción de los ovocitos por vía vaginal  y con anestesia. Los ovocitos obtenidos, se someten a un proceso de maduración en el laboratorio para ser fecundados horas después con la muestra de semen que previamente ha sido preparada. 48 horas después se comprueba que los ovocitos fecundados se han dividido y si es así cuando estén en las condiciones  óptimas serán transferidos al útero de la paciente.  No  se implantarán más de tres embriones, si se han obtenido más embriones, estos pueden congelarse para implantarse en un nuevo ciclo si fuera necesario. Pueden permanecer congelados durante la vida reproductiva de la mujer pero deberán firmar un consentimiento informado bianualmente; también pueden ser donados a otra pareja o a estudios científicos.

 •ICSI.-  Consiste en la microinyección de un espermatozoide en el citoplasma del óvulo. El proceso para la mujer es igual al de una FIV, la diferencia se encuentra en el momento de realizar la fecundación en el laboratorio. Se utiliza esta técnica cuando existen anomalías del semen por las que no se consigue fecundación o cuando se presume que existen pocas posibilidades. También se realiza cuando hay una mala calidad de los óvulos o en casos de azoospermia  (Eyaculado sin espermatozoides) recuperando un espermatozoide directamente del testículo por aspiración del epidídimo o por biopsia testicular.

 •Diagnóstico preinplantacional.- Esta técnica no está dirigida a parejas infértiles sino a aquellas en las que se quiera evitar la transmisión a los descendientes de una determinada anomalía cromosómica. Consiste en analizar células de los embriones para implantar aquellos que estén sanos.

 •Donación de ovocitos.- Cuando una mujer no puede obtener ovocitos o bien no son de la calidad óptima para originar un embrión, puede recurrirse a la donación. La donante tendrá entre 18 y 35 años, estar en buen estado de salud y no haber generado ya 6 descendientes por reproducción asistida o no asistida. Se le realizará un estudio completo para descartar cualquier patología.


Puedes encontrar más información en la Guía para pacientes de la Sociedad Española de Fertilidad.


Alba López.

0 comentarios:

Publicar un comentario