La lactancia inducida, consiste en estimular la producción de leche en una mujer que no ha estado embarazada, es el caso por ejemplo, de mujeres que adoptan un niño y desean darle el pecho.
Es un procedimiento largo y dificultoso, el requisito fundamental para poder conseguirlo es la convicción de que es posible y el deseo de amamantar a tu hijo. Partiendo de esto os ofrecemos algunos consejos para alcanzar vuestra meta:
- No está probada la necesidad de tratamiento hormonal, puede ayudarte el uso el uso de galactogogos, consulta a tu médico sobre este tema.
- Una vez que el bebé entre en tu familia es muy importante la cercanía, mantén el contacto piel con piel el mayor tiempo posible y ofrécele el pecho con frecuencia. Las tomas nocturnas aumentan la producción de prolactina. Y la cercanía aumentará vuestro vínculo afectivo.- Es posible que no produzcas la suficiente leche como para suplir las necesidades nutricionales de tu bebé, sobre todo en un principio. Puedes utilizar un relactador, una cucharilla o un vasito para ofrecerle el suplemento que necesite. Una vez que la producción aumente podrás ir reduciendo el suplemento, Debes controlar la evolución del peso del niño.
- Evita inicialmente el uso de chupetes y biberones hasta conseguir un agarre eficaz. Si el bebé no se agarra con facilidad al pecho puedes dejar gotear unas gotas de leche sobre el pezón.
- Debes pedir consejo de un profesional, acudir a un grupo de apoyo a la lactancia puede serte de gran ayuda para compartir experiencias y resolver dudas.
- Relájate y disfruta de tu hijo, el estrés dificulta la producción láctea.
Alba López
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